El niño y la tierra

Jorgito era un niño muy curioso y quería saber que había debajo de la tierra; en cada cumpleaños siempre pedía un deseo. Pero nunca se cumplía, hasta que cumplió los 18 años, por fin tuvo el ansiado regalo que siempre quiso . ¡ oooohhhhh!! ¡¡ que sorpresa, una maquina excavadora !! que bien. Jorge se fue conduciendo la maquina a un campo, ahí empezó a excavar. Cuando avanzo muchos metros, no pudo mas y paro. Se bajo de la maquina para ver que pasaba, mira que sorpresa, encontró una caverna, y se escuchaba sonidos. Abrió la puerta de piedra, encontrando a mucha gente en el restaurante. Era el crustáceo crujiente, que sorpresa, estaba patricio, Bob esponja, y el señor crujiente. Se acordó de la serie infantil y se alegro mucho de aquellos años. En ese momento, alguien le dio una palmada. Era su madre. Le despertaba, porque tenia que ir a la universidad.

El caracol de Navidad

Había una vez un caracol que se portaba mal hasta que un día papa Noel le busco un trabajo. Tenia que hacer el trabajo de papa Noel, repartir juguetes a todos los niños/as del mundo. Entonces le entrego un trineo, dos renos, el traje rojo, una barba blanca, y un bolso negro, entre otras cosas. El caracol disfrutaba haciendo de papa Noel. Se sintió mu feliz, ya no se porto mal nunca mas, aquella navidad todos fueron felices.

El dormilon

Había un dormilón que se pasaba la mañana durmiendo. Cuando se levantaba ya era hora de almorzar. Entonces un día intento levantarse temprano pero no pudo levantarse, tenia un sueño profundo imposible de despertarse, cuando se caso el dormilón y tuvo hijitos, entonces como se levantaba tan tarde, los hijos planeaban una idea para levantarle mas temprano. El plan tirarle agua fría. Desde ese día siempre se levanto a primera hora de la mañana. El padre estaba avergonzado con sus hijos y agradeció el ejemplo que le había dado.

El monstruo de mentira

Un hombre se metio en el mar. Salio cubierto de algas marinas pegadas en su cuerpo, cuando salio del mar era un monstruo espantoso de color verde. La gente de la playa salia gritando despavorida viendo al supuesto monstruo. Entonces el hombre fue a su casa a ducharse para quitarse el olor marino. Cuando se estuvo duchando le costaba creer que era un supuesto monstruo verde.

El árbol solitario

Había una vez un arbolito que estaba solo. Los pajaritos se ponían encima de el; y no le dejaba crecer. Tenia las ramas rotas y poca agua. Hasta que un día el ayuntamiento mando sembrar muchos arboles para reforestar. Porque el incendio había quemado los arboles. Cuando llego la primavera, todos los arboles, se pusieron verde y el arbolito solitario ya tenia mucha compañía. Ya no se volvió a sentir solo nunca mas; ahora es feliz.